miércoles, 2 de septiembre de 2009

- "EL CAMINO DONDE TODOS LOS VERTIGOS CONFLUYEN"(II)-

Lo terrible y lo Bello parecen crearse mutuamente,
la cuestión parece ser,
cuanta belleza podemos resistir,
pues lo bello colma el corazón,
hay un punto en que rebosa
en que el corazon rebasado no puede.

Jesus, El Nublo, dice que mi pensar demasiado comienza
en mi querer preverlo todo, anticiparlo todo,
y que gran parte de mi vertigo reside ahi.

Angel indico la senda por la que habiamos de pasar,
señalando una larga pared frente a nosotros,
una larga faja colgando de la pared
el camino en algunos puntos se veia,
en otros se adivinaba,
la senda era llana,
su anchura en mi limite....
Pero las paredes debiera tener la experiencia suficiente para saber que engañan,
que los caminos hay que verlos in situ,
que paso a paso el movimiento se va demostrando
y el camino desvelando y desgranando,
esto es gran parte del encanto,
nada es tal cual amenaza, tal cual parece,

Subi dosificando hasta el comienzo de la senda colgada,
y la montaña se volvio mas accesible de perfil,
se tendio un poco.

Paramos en un llano.
respire tendido un poco
y intentaba estar ahi,
mirando casi de soslayo
las montañas mas imponentes que jamas habia tenido frente a mi.

El miedo, cierta inquietud, cierta angustia no me dejaban disfrutar la belleza,
pensaba en ello con rabia,
en lucha conmigo mismo.

A un punto me impresionaba altura y abismo
y tantas fuerzas...
tumbado en aquel inofensivo llano,
no me hacian sentir segura la tierra bajo mis pies
(me gustaria explicarmelo y analizarlo mejor).

Era aquello un miedo provocado por si solo
o por lo que venia a continuación)
iba a atravesar por sobre abismos
y no encontraba un solo punto de paz y fortaleza en mi interior.

Recorde las palabras de Belen en los Dolomitas:
-"Esto es demasiado impresionante para mi"-.
Asi me sucedia ahora a mi,
pero ella a la vez del miedo no sentia la llamada de la Belleza.
De saber que lo siblime estaba precisamente en el limite.
Pero ¿podria yo?
Por alguna absurda razon que desconozco en mi,
el miedo a la caida
parece ser mayor que el miedo a la propia muerte.
¿es la muerte la desaparicion de todos los miedos?

-"Continuará)

-Jose-